Interpretando los nuevos lenguajes comunicativos del siglo XXI

Investigar en España supone un esfuerzo las más de las veces poco reconocido, escasamente financiado y con horizontes de corto plazo pero muy satisfactorio para aquellos que lo realizan. Esta premisa, que podría llevarnos a considerar como acertado el unamuniano 'que inventen ellos' choca frontalmente con colecciones como la presente, 'Biblioteca ciencias de la comunicación', pues pretende servir de trampolín a quienes están urgidos por ver avanzar la ciencia en sus más diversas áreas. Si lo que no se comunica no existe, lo que no se publica no es ciencia; y esto es así porque las exigencias académicas de divulgación científica obligan a hacer pasar los textos resultado de investigaciones por el ya tradicional filtro de la doble revisión por pares ciegos, como es el caso presente, sin olvidar la más antigua tradición que obliga a aportar la carga de la prueba a quien no esté de acuerdo con lo expuesto. Todos lo que hemos intervenido en la confección de estas páginas, desde los autores hasta la coordinación general pasando especialmente por el comité evaluador, formado por más de 70 doctores internacionales de las más diversas áreas del saber, a quienes nunca estaremos lo suficientemente agradecidos por su involucramiento personal, estamos más que satisfechos de los resultados obtenidos y consideramos que nuestro esfuerzo ha merecido la pena.